Hola. Soy la maestra Lizbeth Barradas y esta es mi historia con ¡SIATEM!
En febrero de este año, después de haber aprobado mi exámen de oposición, recibo mi primera orden de presentación para la localidad de Santa Rita, Veracruz. Esa orden de presentación cubría un pre-jubilatorio, por ende se extendía sólo hasta el mes de mayo. Recuerdo que llegué entonces un 26 de febrero a trabajar a la escuela telesecundaria "Carlos A. Carrillo". Tuve un buen recibimiento por parte delas compañeros que ahí laboran, los alumnos se mostraron felices por la llegada de la nueva maestra, en fin...¡todo parecía maravilloso!.
Posteriormente al expirar la primera orden de presentación, me dirijo a la ciudad de Xalapa por la nueva O.P, después de dos semanas de llamar diario para saber si ya estaba el documento. La sorpresa para mí fue que la nueva orden de presentación se extendía para noviembre de este año; y muy probablemente sería motivo de efectos ilimitados la próxima vez. Obviamente esta noticia disgustó a todos los compañeros (as) de la zona 21, sobre todo porque pertenecen al sindicato corrupto y nefasto, que todos conocemos como el "4 siglas", especialmente a una maestra que ya me había expresado su descontento de una forma no muy elegante y poca ética, además de representar un obstáculo para que ella pudiera llegar a la escuela que ya mencioné.
Siguiendo el protocolo, decido inmediatamente asistir a la supervisión escolar para que me elaboraran mi orden de adscripción, pero eso no sucedió. El supervisor escolar junto con el "delegadete" del sindicato corrupto deciden amañarse para decirme que ya no requerían del recurso docente y que viajara a Xalapa para que me dieran otro centro de trabajo. Mi fortuna es que conocía mis derechos y jamás me dejé convencer por estas dos personas, que también fueron poco éticas y profesionales, ya que recibí un trato que no merecía. Al día siguiente, viajó a la ciudad de Xalapa para dar a conocer lo sucedido con las autoridades del nivel, pero no conseguí nada. Al encontrarme totalmente angustiada por lo que pasaba, decido acudir a las oficinas del SIATEM, y ahí amablemente fui recibida por el maestro Alejandro Cucurachi, quien me asesoró para poder empezar a resolver el problema, siendo un 10 de julio la fecha de afiliación a este sindicato. Mientras mi caso era evaluado por las autoridades de Xalapa, mis pagos se detuvieron y tuve que dejar la escuela en donde estaba.
Durante todos los meses en el que el problema persistía, tuve el apoyo incondicional de los gestores de nuestro sindicato y del maestro Alejandro Cucurachi; a quienes agradezco infinitamente, por las permanencias solicitadas y por las intervenciones en las audiencias que se generaron en el nivel. El viernes 11 de este mes recibí mi O.P y mi Orden de Adscripción en otra escuela, con todos los derechos que me corresponden.
Finalmente lo único que me resta decir es que agradezco que existan personas buenas y con disposición a ayudarte en los momentos difíciles, tal como lo hacen las personas que integran la estructura del SIATEM.
¡GRACIAS A TODOS USTEDES! ¡YO SOY SIATEM!